¿Qué inspiró a los hermanos Giancarlo y Riccardo Scaravelli, su padre y su tío, a hacerse cargo de ReeR en 1990 de manos de los anteriores propietarios?
Mi padre y mi tío tenían una larga experiencia en el sector de los componentes de automoción, una industria que a finales de los ochenta se encontraba en una fase de fuerte consolidación, en la que pequeñas y medianas empresas estaban siendo absorbidas por grupos más grandes. En aquellos años decidieron tomar un nuevo rumbo y les pareció interesante orientar sus actividades hacia sectores menos dependientes de la automoción y caracterizados por una tecnología distinta de la mecánica tradicional: la electrónica y la optoelectrónica, campos que desde luego no eran los que predominaban en Turín.
La decisión de adquirir ReeR supuso un gran reto, porque significaba para ellos entrar en una industria de la que no tenían experiencia. La dificultad eratribaba en comprender plenamente el sector, que era tan diferente del suyo anterior. Pero al final, en cierto modo, la competencia para gestionar una empresa es siempre la misma, y los resultados de ReeR demuestran que se ganó la apuesta.
Un ejemplo de previsión, tal vez, aunque también se rumoree que mi padre quería hacerse cargo de la empresa para poder ir andando al trabajo…
Háblenos de su día típico.
Digamos que consiste en descubrir cómo los planes hechos al principio del día se van desbaratando a lo largo de la jornada… Bromas aparte, quiero decir que siempre hay elementos inesperados que requieren atención, situaciones que no has podido anticipar y acontecimientos que no has podido prever… Por eso también es importante estar muy presente en la empresa, respirar el aire, tratar a diario con quienes trabajan en ella. Por supuesto, en mi trabajo siempre es necesaria cierta planificación.
¿Cómo ve el mercado de la seguridad en la actualidad y cómo ha cambiado con el tiempo?
El sector de la seguridad es un mercado muy especializado, con un fuerte contenido tecnológico y basado tanto en las necesidades de los clientes como en las normas derivadas del sistema de normalización. La barrera de entrada es mayor que en otros sectores y los volúmenes son interesantes, pero no masivos.
Evidentemente, las inversiones más importantes no son sólo en capacidad de producción y calidad del producto, sino también, y mucho, en investigación y desarrollo.
La expansión en los mercados extranjeros ha supuesto un cambio significativo en los horizontes de ReeR. Evidentemente, el mercado italiano conserva una posición central y se distingue por el alto nivel tecnológico y la calidad de los productos fabricados por nuestros clientes, en los que se montan nuestros componentes. Estar presentes en un mercado nacional -uno de los mayores del mundo- es sin duda una ventaja, ya que nos pone en contacto con prácticamente todo tipo de aplicaciones, lo que resulta útil a la hora de dirigirse a los mercados de exportación. Podemos decir que si nuestras soluciones tienen éxito en el mercado italiano, tendrán muchas posibilidades de tener el mismo éxito en los mercados extranjeros, porque habrán superado la prueba del mercado italiano, que es realmente hipercompetitivo. Esta fortaleza nos permite estar presentes en los mercados internacionales con confianza.
ReeR presta gran atención a la sostenibilidad medioambiental de sus actividades. ¿Hasta qué punto es importante ser ecológico?
La atención a la sostenibilidad no sólo es importante, yo diría que es esencial. Hoy en día, ser respetuoso con el medio ambiente no es tanto una elección como una responsabilidad ineludible. ReeR siempre se ha distinguido por una huella medioambiental muy ligera, minimizando las emisiones contaminantes, utilizando fuentes de energía renovables y desarrollando productos energéticamente eficientes. En este aspecto, y en muchos otros, no nos limitamos a seguir las directrices medioambientales, sino que muy a menudo las superamos.
La sociedad actual muestra una creciente sensibilidad hacia la sostenibilidad, y cuando reconoce beneficios tangibles, las empresas también entran en un círculo virtuoso. En ReeR, todos compartimos esta conciencia medioambiental y hacemos todo lo posible por reducir el impacto de nuestra actividad en el ecosistema.
¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta ReeR en la actualidad y, entre ellos, cuál es el más exigente? ¿Cuáles considera ya superados, teniendo en cuenta los últimos años complicados entre pandemia y tensiones internacionales?
El reto más exigente al que nos enfrentamos es mirar hacia delante y no conformarnos con lo que ya hemos conseguido. Debemos seguir constantemente la evolución del mercado y de la tecnología, que cada vez es más sofisticada y relevante en el desarrollo de las próximas generaciones de dispositivos. Como ya hemos dicho, esto requiere una inversión continua en I+D para garantizar que ReeR siga estando a la vanguardia y tenga éxito en el futuro.
Durante la pandemia, la empresa intentó mostrar toda la solidaridad posible con los empleados y viceversa. Luego, cuando hubo escasez de componentes (sobre todo electrónicos), se nos exigió a todos un esfuerzo y un compromiso adicionales. Y llegaron, con nuevas ideas y resultados tangibles. Afortunadamente, superamos la crisis con éxito y ahora la empresa es, yo diría, aún más fuerte que antes.
¿Cuáles son los objetivos de desarrollo industrial de ReeR para los próximos cinco años?
Actualmente estamos completando la ampliación de nuestro espacio de trabajo. Estamos ultimando la duplicación tanto de las oficinas como de las zonas de producción, lo que supone un esfuerzo muy importante para la empresa.
Nuestro plan de desarrollo industrial para los próximos años incluye naturalmente una mayor expansión en los mercados internacionales, tanto mediante la apertura de nuevas sucursales como a través de una estrecha colaboración con nuestros actuales distribuidores.
En Italia, por otra parte, ya ocupamos una posición de liderazgo en el mercado y pretendemos mantenerla y reforzarla aún más, gracias a nuestra fuerte presencia comercial y a una excelente red de agentes.
También queremos desarrollar productos con tecnologías cada vez más avanzadas, para satisfacer las necesidades cada vez más sofisticadas de nuestros clientes y aumentar gradualmente el nivel de integración de nuestros dispositivos con sistemas más complejos. Es importante subrayar que, en el sector de la seguridad, la innovación tarda mucho tiempo en asimilarse plenamente. El proceso de evolución tecnológica tiene que estar regulado de alguna manera para encontrar aplicación en los productos, y esto no puede ocurrir tan rápidamente como en sectores en los que los productos no están destinados a aplicaciones críticas y se rigen por normativas estrictas como la nuestra.
La seguridad es crucial y los productos deben estar certificados como seguros mediante rigurosas pruebas realizadas por organismos y laboratorios independientes. Pero no basta con que sean seguros, también deben ser fiables. Conciliar estos dos aspectos, que no es nada sencillo, es la clave del éxito en el sector de la seguridad. Para dar una idea de la complejidad de un solo producto, pueden pasar cuatro o cinco años desde su concepción hasta su lanzamiento al mercado.
¿Cuáles son los objetivos estratégicos de ReeR en los mercados extranjeros?
Como ya hemos dicho, actualmente somos líderes de mercado en Italia. Sin embargo, nuestra presencia en el extranjero sigue teniendo un gran potencial de desarrollo. Nuestro principal objetivo es convertirnos en un punto de referencia en los principales mercados internacionales. Para lograrlo nos estamos centrando en dos frentes principales: En primer lugar, pretendemos consolidar nuestra reputación como fabricantes ampliando nuestra gama, centrándonos como siempre en ofrecer productos de calidad y tecnológicamente avanzados. Esto representa una vez más la base fundamental sobre la que se construirá el éxito de ReeR.
En segundo lugar, estamos concentrando importantes esfuerzos en el desarrollo de nuestra organización comercial. El objetivo es estar cada vez más cerca de nuestros clientes nacionales e internacionales, manteniendo al mismo tiempo la sólida relación que hemos establecido a lo largo del tiempo con nuestras agencias y socios distribuidores.
La combinación de estos dos factores nos permitirá seguir expandiéndonos en el mercado mundial y consolidarnos cada vez más como una referencia autorizada en el sector.
En su opinión, ¿por qué se diferencia ReeR de sus competidores?
En primer lugar, hay que reconocer que existen muchas empresas de calidad en nuestro sector, y tenemos el máximo respeto por nuestros competidores. Sin embargo, hay algunas diferencias distintivas que me gustaría señalar sobre ReeR.
En primer lugar, nuestro compromiso constante de estar cerca de nuestros clientes mediante la disponibilidad y el diálogo es un elemento clave que nos diferencia. Siempre estamos dispuestos a responder a cualquier problema o necesidad que se les plantee. Nuestros clientes lo saben, y por eso acuden a nosotros con gusto. ReeR no es una empresa excesivamente burocratizada, y nuestra relación con el cliente nunca se filtra, ni antes ni después de la venta. Lo que intentamos construir con los clientes es una relación basada en la estima mutua. Y, hasta ahora, podemos decir que lo hemos conseguido.
ReeR también tiene una división de iluminación. ¿Cómo conviven estas dos almas en la empresa?
La presencia de estas dos áreas de negocio, Seguridad e Iluminación, tiene sus raíces en la propia historia de la empresa. ReeR comenzó en 1959 comercializando bombillas en miniatura, a lo que siguió más tarde la producción de sensores. Ambas ofertas se han diferenciado con el tiempo hasta formar las dos ramas de la empresa, que nos identifican. Incluso en las decisiones estratégicas más importantes, que afectan a una u otra división, nunca razonamos en compartimentos estancos: comparamos y luego tomamos decisiones conjuntas. Como fue, por ejemplo, la decisión compartida de relanzar la marca italiana de iluminación Mizar, una marca que expresa el fuerte contenido de diseño y emocionalidad, típico del Made in Italy. El Made in Italy en el sector de la luminotecnia se percibe como una baza fuerte a escala internacional, pero también en el sector de la seguridad es una ventaja.
Entrevistando a algunos de sus empleados más cercanos, surge un fuerte sentimiento de pertenencia: están orgullosos de formar parte de ReeR, sienten que la empresa les apoya y estimula. ¿Cómo consigue crear un grupo de profesionales tan cohesionado y motivado?
Estoy convencido de que la base de cualquier relación es la confianza mutua. Es el cimiento sobre el que se construye todo lo demás. La confianza se manifiesta concretamente a través de la autonomía y la responsabilidad individuales, que pueden variar en función de las tareas y funciones de cada persona dentro de la empresa, pero que constituyen un elemento esencial del trabajo en ReeR.
Nuestra tarea, como dirección, es también estimular y animar a quienes trabajan en la empresa. Por eso, cuando nuestros empleados nos hacen peticiones, propuestas o sugerencias, nuestra respuesta es siempre: «Si se puede hacer, lo hacemos». Esta inclinación a escuchar, aunque a veces pueda suponer un reto, es un valor que nos esforzamos constantemente por mantener vivo, porque sabemos que la confianza nace del diálogo abierto y honesto.
Además, el entorno de trabajo en ReeR es intrínsecamente pragmático y se caracteriza por una comunicación directa y transparente. La empresa se ha comprometido a ser un lugar donde todos trabajen juntos hacia un objetivo común. Esta unidad de propósito es nuestra verdadera fuerza y nos ayuda a mantener un grupo de personas cohesionado y muy motivado.
¿Qué motiva en cambio a Simone Scaravelli? ¿Y cuáles son, en su opinión, las cualidades, en términos de aptitudes, pero también humanas y de carácter, del perfecto capitán de empresa?
Dirigir una empresa, verla crecer y ganarse el aprecio de los clientes, logrando resultados como los que ya hemos conseguido, es en sí mismo una gran fuente de motivación.
Es una experiencia gratificante que compensa la carga de responsabilidad que inevitablemente recae sobre quienes dirigen una empresa.
En cuanto a las habilidades necesarias para ser un buen líder empresarial, es difícil hablar de «empresarios perfectos» porque cada situación es única y diferente. Sin embargo, una cualidad que nunca debe faltar es precisamente la capacidad de escuchar. Si quieres tener éxito como empresario, es esencial que sepas escuchar atentamente a las personas que te rodean. Esto le permitirá tomar decisiones informadas que beneficien tanto a la empresa como a las personas que trabajan en ella. La capacidad de escuchar es un elemento clave tanto en términos humanos como profesionales, y puede marcar la diferencia a la hora de dirigir una empresa con eficacia. Y luego, una vez que ha escuchado a todo el mundo, tiene que asumir la responsabilidad de tomar varias decisiones cada día, a veces bastante difíciles.